A nivel mundial, la Industria de la Maquila surgió por dos razones fundamentales: Una, por la necesidad de los países subdesarrollados de crear fuentes de trabajo, para paliar en alguna medida el gran desempleo, y la otra, por la necesidad de los inversionistas de los países industrializados de encontrar mano de obra que abarate sus costos de producción.
Los países del Medio Oriente como Corea, Hong Kong, Taiwán, Filipinas, Singapur, etc., se lanzaron a este reto y actualmente se han convertido en grandes potencias comerciales e industriales, basando en aquel entonces, su desarrollo en la maquila de confección de prendas de vestir.
Los positivos resultados obtenidos por aquellos países, motivó a los países latinoamericanos especialmente los del área de la cuenca del caribe, a emitir leyes que promovieran las inversiones en esta industria, originándose una competencia internacional para atraer las inversiones a base de quien otorga las mejores facilidades.